Saponificación vs Glicerina Ventajas y desventajas.

Cuando se habla de jabonería artesanal, dos técnicas dominan el mercado: la saponificación tradicional y los jabones elaborados a partir de bases de glicerina .Ambos métodos permiten crear jabones artesanales de calidad, pero cada uno funciona de forma distinta, requiere diferentes insumos y ofrece márgenes de ganancia específicos.

Si estás comenzando o deseas optimizar tu producción, esta comparación te ayudará a elegir el enfoque que más te conviene.

¿Qué es la saponificación?

La saponificación es un proceso donde los aceites se transforman en jabón mediante una reacción con sosa cáustica. Puede hacerse en frío (requiere curado) y esta técnica (saponificación en frio) es la más usada por artesanos, por encima de la saponificación con calor que se realiza más de forma industrial.

Es el método más “puro” y tradicional para crear jabón artesanal.

¿Qué es un jabón de glicerina?

Los jabones de glicerina se elaboran derritiendo una base ya lista. Esa base está previamente saponificada y permite añadir aromas, colores y aditivos sin riesgos.

Es un método rápido, accesible y muy popular en cosmética artesanal.

COMPARATIVA: VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Saponificación

✔ Ventajas

• Control total de ingredientes

• Textura cremosa y sensación premium

• Producto altamente valorado por clientes

• Buena durabilidad.

✘ Desventajas

• Tiempo de curado (varias semanas)

• Proceso más técnico

• Requiere equipo de protección

• Menos libertad creativa en colores y diseños

• Producción más lenta

Jabón de Glicerina

✔ Ventajas

• Rápida elaboración

• Ideal para colores, transparencias y diseños llamativos

• Perfecto para pedidos grandes o urgentes

• Fácil de personalizar

• No requiere curado

✘ Desventajas

• Mayor sudoración en climas húmedos

  
  

¿Qué método conviene más?

✔ Para producción rápida

La glicerina es la opción ideal.

✔ Para estética tradicional.

La saponificación sobresale.

✔ Para colores, regalos y diseños atractivos

La glicerina es superior.

Conclusión

Ambas técnicas pueden ser muy rentables dependiendo de, tu estilo y el tipo de producto que deseas ofrecer.