Bazares: la verdad agridulce para emprendedores
- orkideanatural
- hace 8 horas
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La mayoría de la gente cree que los bazares son “el lugar perfecto para vender”. Pero la verdad es que, especialmente para quienes hacemos productos artesanales , los bazares NO son un punto de ventas real. Son una stand temporal. Una forma de publicidad que solo funciona si ya tienes un lugar donde la gente pueda comprarte después. he aprendido esto a golpes, con días buenos y días malos.

Los bazares grandes: la illusion más cara
Los bazares grandes son los que más gente atraen, los que suenan más prometedores… pero también son los que más te pueden desgastar.
1. Sus costos son exagerados — y no garantizan nada
Un espacio en un bazar grande puede costar de $800 a $2,500 pesos o incluso más. Y lo que recibes a cambio suele ser mínimo:
Una mesa
Dos sillas
Un espacio reducido
un reglamento absurdo
Ninguna garantía de ventas
Es publicidad disfrazada de “oportunidad de ventas” y
“apoyo a emprendedores” Una publicidad carísima que constantemente me cuestiono si vale la pena.
2. No son un canal de ventas, solo un espacio de promoción
Aunque haya miles de asistentes, la mayoría no compra productos. La gente va a:
Comer
Tomar algo
Pasear
Tomarse fotos
Mirar stands sin intención real de comprar
Puedes tener horas de gente… y aun así vender muy poco o nada. Por eso, los bazares grandes casi siempre generan pérdidas.
3. Son publicidad… pero solo sirve si ya tienes un punto de venta
Esta es la parte más importante:
Un bazar grande solo es útil si ya tienes:
tienda online
envíos a domicilio
página web funcional
redes sociales activas
o un punto de venta físico
Si no tienes nada de eso, toda la visibilidad se muere ahí mismo. La gente te conoce… pero luego ¿dónde te compra? Sin un lugar. el impacto se pierde.
Por eso ahora lo digo claro: Si empezara desde cero, NO invertiría mi dinero en bazares. Primero construiría mi tienda online u física, una comunidad, envíos, mi comunicación con clientes y después usaría los bazares como complemento u herramienta para validar todo lo anterior.
4. Los malos ratos pueden ser muy duros y muchos
En los bazares grandes los malos ratos abundan:
Comentarios groseros
Personas que piden información detallada durante 10 minutos o mas para terminar no comprando nada
Caras de desaprobación
personas que minimizan tu trabajo u productos
personas que intentan regatear personas groseras que te amenazan con ponerte competencia
otros emprendedores groseros
A veces el desgaste emocional pesa más que la inversión.
5. Aunque haya miles de personas, eso no se refleja en ventas
La realidad es que:
Mucha gente no es igual a muchas ventas
De hecho, los bazares grandes suelen dejar:
pérdidas económicas,
agotamiento físico,
desgaste emocional,
y solo pequeños momentos que realmente valen la pena.
Los bazares pequeños: menos riesgo, menos ruido, menos público
También existen bazares más económicos: Pequeños, de 20 a 25 marcas, ubicados en plazas sencillas, esos con zonas de oficinas y centros comerciales sin tiendas grandes. solo restaurantes.
Estos bazares tienen otra dinámica.
✨ LO POSITIVO de los bazares pequeños
Cuestan poco, de $200 hasta $400 así que la pérdida es menor.
Suelen darte un punto de equilibrio: recuperas el costo y tal vez un extra.
La interacción es más real.
Nadie promete miles de personas, por lo que la expectativa es más realista.
Algunos organizadores se esfuerzan mucho por apoyar a los emprendedores.
LO NEGATIVO de los bazares pequeños
Flujo muy bajo de personas
Ventas pequeñas
Ganancias mínimas
Organizadores que van a los extremos:
O son extremadamente atentos, y se preocupan por ti por tu Asistencia hacen concursos dan regalos etc.
O son totalmente apáticos, como si solo estuvieran jugando al bazar por hobby te avientan una mesa y no hacen nada más por el evento es más les da igual si van solo 2 personas al bazar igual tu ya pagaste el espacio, y para ellos ya es ganancia, de igual que te vayas en ceros.
Entonces, ¿para qué sirven realmente los bazares?
Los bazares NO son un punto de ventas.
No son un canal principal.
No generan flujo constante.
No sirven para hacer crecer un negocio desde cero.
Lo que sí hacen es:
1.probar si existe mercado para tu producto 2.Probar si a la gente le gusta lo que haces 3. Dar salida a mercancía de temporada 4.Construir presencia local 5.Reforzar una comunidad ya existente 6.Aumentar clientes solo si ya tienes a dónde dirigirlos (tienda física u online)
Pero por sí solos, no sostienen ningún negocio.
lo que los salva a ambos:
A pesar de todo, siempre hay momentos buenos:
Personas que vuelven semanas después diciendo: te estuve buscando porque tu producto me encantó
Clientes felices que conectan contigo
Emprendedores que se vuelven amigos u compañeros,
Organizadores que realmente ponen el corazón y hacen un trabajo impecable
La sensación de ver tu stand armado y decir: Esto salió, de mis ideas, de mis sueños y hoy es real.”
Si volviera a empezar desde cero…
Hoy lo digo con seguridad:
Primero construiría mi tienda online u tienda física
Activaría envíos a todo México o envíos en mi ciudad
Haría Meta Ads y Google Ads
Crearía una comunidad digital o una comunidad local
Y solo después usaría los bazares como herramienta para validar todo lo anterior.
Porque los bazares solo sirven cuando ya tienes dónde enviar a la gente después. Si no tienes tienda, envíos o presencia, todo ese interés se pierde.
Los bazares no son apoyo. Son publicidad. Pero no son un canal de ventas ni un inicio estratégico.
Y aun así… sigo Aqui
Porque los bazares, con todo su caos, también Me han dado aprendizaje, presencia, y clientes que regresan.
Son agridulces, sí. Pero también parte del camino de un emprendedor espero este blog te ayude a despejar tus dudas, pero la mejor forma despejarlas es viviendo tu propia experiencia y espero conocerla en los comentarios.




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